Deudas de sangre (Diamond Dogs)
2007
Canadá/China
Director Shimon Dotan, Dolph Lundgren
Guión Léopold St-Pierre
Música Larry Cohen
Fotografía Xiaobing Rao
Reparto
Dolph Lundgren, Yu Nan, Xue Zuren, William Shriver, Raicho Vasilev, NuoMing Huari, Hu Sha, Gregory Maclsaac, Zhang Chunnian
Sinopsis:
Ronson un ex-soldado americano es detenido y encarcelado al mezclarse con la mafia mongola. Un coleccionista de arte muy adinerado, Chambers, se ofrece a pagarle sus deudas a cambio de que acompañe a su hija Anika en busca de un templo sagrado de Mongolia en el que se pueden obtener poderes sobrenaturales. Ronson tiene una misión, y no parará hasta llevarla a cabo.
Rodada en 2007 por Samuel Dolhasca en Mongolia, esta
película tiene como mayor gancho a su protagonista, Dolp Lundgren, que aquí
también ejerce como productor.
Serie B, pero bien rodada, con tintes de western
contemporáneo.
Obviamente, no se puede esperar un cine de gran calidad, más
allá de una hora y media de evasión y distracción, ideal sobre todo para los
seguidores de este tipo de películas.
Aunque muchos tienden a englobar todos los films de este
genero en el mismo saco de la mediocridad, no hay que negar que si es un
producto de cierta calidad, se nota bastante las diferencias, aunque la mayoría
no termine de descubrirlas, cegados por el inmovilismo.
El arisco decorado que es Mongolia, seco y despoblado, que
recuerda a esos westerns europeos, y que por no faltar, no faltan ni los
forajidos a caballo.
El protagonista es contratado para una misión que le
permitirá pagar todas sus deudas, y comenzar una vida en otro lugar con cierta
estabilidad económica.
Por desgracia, nunca nada es como se planea, y la codicia
por quedarse la reliquia terminará como terminan siempre estos dilemas, en una
matanza, de las que pocos sobrevivirán.
A Lundgren se le ve cómodo y dispuesto a darlo todo, y
aunque sabe que lo que rueda no será una obra maestra recordada en el tiempo, pone
esmero y eso se nota.
Por cierto, muchas escenas de acción están rodadas de la
misma forma que el propio Lundgren suele rodar las suyas en las películas
dirigidas por él, así que no me extraña que, durante el rodaje, más de una vez
se pusiera tras las cámaras.
En resumen, cine de acción anclado en los noventas, pero que
gustará a los que les apasiona ese tipo de películas.
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