CAMPO DE EXTERMINIO

CAMPO DE EXTERMINIO (DEAD END DRIVE-IN)
AUSTRALIA (1986)
DIRECTOR: BRIAN TRENCHARD-SMITH
NOTA: 2/4

Con una mala traducción del titulo (el original hace referencias a la muerte en el autocine), se presenta esta película australiana de 1986, que nos lleva a un futuro 1990, con una sociedad en crisis, con pandillas juveniles asoladas por el paro, y teniendo la delincuencia y el vandalismo como una salida a su existencia.

Es en este mundo donde un joven le pide prestado el coche a su hermano mayor, para ir con su novia a un autocine. Pero al entrar, su tacañería le hace pedir entradas más baratas por ser desempleados, y eso hace que les quiten las ruedas, y la pareja descubre que no hay manera de salir del Autocine, y no les queda otra que quedarse dentro, con otros jóvenes que intentan sobrevivir como pueden.

Con un guión raro y curioso, con bastantes agujeros, pero con cierto encanto, sobre todo por como queda retratada la sociedad, lo mejor sin duda de la película es toda la fauna que desfila por ella, y el trabajo para presentar ese oscuro mundo, con especial acierto del autocine en el que se centra el film.

Mientras que todos los que están atrapados se conforman con lo que tienen, y son felices comiendo hamburguesas, durmiendo en el coche y vagueando todo el día, el protagonista no lo es, y todo su afán es salir de allí.

Notable es que, a mediados de la película, llega un camión cargado de emigrantes extranjeros para quedarse en el autocine. Es entonces cuando los que allí viven deciden organizarse, pero no para escapar, sino para protegerse y atacar a las hordas de asiáticos, que vienen a quitarle lo suyo, y a violar a sus mujeres.
Una demostración del aborregamiento de la sociedad que ahora, más de treinta años después, se sigue demostrando que continua en las masas.

Pese a sus años, es una película que se mantiene fresca, y que sirve como referencia de aquellos años 80s, aunque la banda sonora está totalmente desfasada, pero teniendo en cuenta que si te paras a analizarla ves que deberían de tener realmente poco presupuesto, es un producto disfrutable y con bastante encanto.