TOKYO EYES

TOKYO EYES
JAPON/FRANCIA (1998)
DIRECTOR: JEAN-PIERRE LIMOSIN
NOTA: 3/4

Extraña película, que parece una cosa, pero realmente esconde otra muy distinta.
Lo que parece una historia sobre un extraño homicida, acaba convirtiéndose en un raro romance, con momento de redención final incluido, aunque no estamos seguros, ya que el final es bastante abierto, a la libre elección del espectador.
Lo primero que hay que resaltar, es que el director/guionistas es francés, pero optó por rodar la película en Japón, con actores japoneses.

Un asesino está haciendo que el temor se expanda por Tokio. Una joven cree reconocerlo, pero al final, comienza una extraña amistad con él, que termina en una indefinida relación.
Normal que la película el director no lograra la producción para rodarla en su país, ya que se aleja bastante de lo que se veía en el cine galo en aquellos años, pero esto sirvió para que un productor japones arriesgara, y el rodaje pasó a Tokyo, ganando la película bastante, ya que la atmósfera del guión sin duda brilla aún más con ese escenario como fondo, por lo menos para los espectadores europeos.

Uno de los hechos más curiosos, es que si ves la película sin conocer nada de ella, te impactará la parte final, justamente cuando hace su aparición Takeshi Kitano, en un papel pequeño, pero que a la postre, termina teniendo una importancia letal en el desenlance.
Y si, como casi siempre, sale haciendo de mafioso, aunque un mafioso muy peculiar.

Sobre el reparto protagonista, tanto Shinji Takeda como Hinano Yoshikawa están muy bien, sobre todo ella, que luce bastante guapa delante de la cámara.

Una pena que el director, salvo documentales y otra película, no se halla prodigado más en la dirección, desde hace ya más de diez años.