Gasto mis últimos recursos de películas de mi primera división de directores que aún tengo en mi colección sin ver, y digo últimos porque la cosa sigue mala, así que pocas nuevas me da que voy a pillar. Solo nos queda sobrevivir y apechugar con lo que tenemos, ya vendrán tiempos mejores, ya sea vivo o muerto, peor no vamos a estar los que no tenemos nada.
Takeshi Kitano es uno de mis directores preferidos, adoro sus películas violentas y sucias, u otras más diferentes, como es el caso de este "El Verano de Kikujiro", que data de 1999. Me hice con ella hará ya unos cuantos meses o cercano al año (desde marzo, me cuesta contar los meses, a saber el motivo) en su edición de Mediatres, esplendida empresa española especializada en cine asiático, que por desgracia, lleva tiempo sin poder editar nada, pese a que tiene algún titulo ya anunciado, a saber el motivo.
Un niño de 9 años quiere ir a conocer a su madre, que vive lejos de su casa de su abuela, donde él vive, porque tiene que trabajar para poder mandarle dinero. En tan singular viaje, el muchacho termina acompañado por un extraño, y moralmente poco recomendado para estar cerca de un niño, hombre con toda la pinta de ser un Yakuza menor retirado (o escondido).
Narrada en tono de comedía, la película te da un golpe directo en la mandíbula a mediados del visionado, y te termina atrapando, pese a la forma de dirigir de Takeshi, para algunos seguramente demasiado "lento".
Acompaña como extra un Así se hizo de hora y media, con subtitulos y todo (aprended, mamones de Warner), que a los amantes de esas cosas arcaicas como un servidor les parece otra maravilla.
En resumen, resumiendo, el cine sigue vivo, pero miro a la estantería de "cosas por ver" y solo me queda un titulo "nuevo" del japones de Humor amarillo, y la cosa me jode...un poco.
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