miércoles, 8 de octubre de 2008

HANCOCK



Hancock
2008
USA
DIRECTOR Peter Berg
REPARTO Will Smith, Charlize Theron, Jason Bateman, Daeg Faerch, Darrel Foster, Lauren Hill, Valerie Azlynn, Ron Fassler, Lily Mariye, Kate Clarke
GUIÓN Vince Gilligan, Vincent Ngo
MÚSICA John Powell
FOTOGRAFÍA Tobias A. Schliessler


Lo que parecía una gran película, una cinta de superheroes muy especial, acaba como el rosario de la aurora.
Hancock es un superheroe.
Dotado de superfuerza, de superresistencia y con la capacidad de volar, Hancock se preocupa por proteger y ayudar a los ciudadanos de Los Angeles.
Por desgracia, hay un pequeño problema, y es que Hancock es un borracho, maleducado, insatisfecho, atormentado, sarcástico e incomprendido que pese a que ayuda a los ciudadanos, no tiene medida de sus poderes, y casi siempre hace más daño del que logra evitar.
Eso unido a sus pocos modales, ha echo que sea un superheroe odiado por todo el mundo.
Hasta que un buen día salva a un ejecutivo de publicidad, que a cambio decide que le puede ayudar a mejorar su imagen.
Pero ese es un trabajo muy dificil por la imposible personalidad del superheroe.

Durante la primera parte de la película, estamos antes uno de los puntos de vistas para un superheroe más originales que hemos visto en el cine.
Hancock insulta a los ciudadanos, suelta tacos continuamente, y como quien dice, realmente pasa de todo. Se le ve que hace de superheroe más que otra cosa por aburrimiento más que otra cosa.
En esta primera parte, hasta un mal actor como Will Smith queda muy bien, dándole a el personaje una cara de desgana muy conseguida.

Después aparece el ejecutivo, y la trama aún se mantiene divertida y despierta.
Pero por desgracia, en la parte final, después de un inesperado giro del guión, la cosa se pone mal, muy mal. Y ya sobre el final, cuando escuchamos el origen del personaje de Will Smith es cuando todo se va al garete.
Encima el desenlace que cierra la película es también bastante lamentable, haciendo que una buena idea y una buenisima primera parte se pierda por culpa de unos guionistas imcopetentes.


Es una pena, porque podría haber sido un peliculón, y hasta la primera peli de Will que me hubiera gustado.
Por cierto, la obsesión de Hancock con los culos es mítica, logrando algunas frases memorables, y una escena la mar de graciosa.

PUNTUACIÓN:

HISTORIA: 5
AMBIENTACIÓN: 8
DIRECCIÓN: 6
ACTORES: 7
MÚSICA: 6

MEDIA: 6.4

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