martes, 14 de junio de 2022

RIVALES


Vamos a suponer que eres Kira Miró en el 2008.

Tu carrera en el cine esta despegando, pero buscas desesperadamente un papel protagonista en el que no te pidan que te desnudes, y demostrar que eres una actriz con talento, más allá de guapisima.

Entonces te llama Fernando Colomo y te ofrece un protagonista. Estas loca de contenta, un gran director, que seguro que logra sacar lo mejor de ti.

Cuando ves el guión, no eres tan protagonista (es un reparto muy coral), y tu personaje vuelve a ser (casi) lo mismo de siempre. Pero llamas y hablas con el director, y te promete que no te vas a desnudar, y que el busca otra cosa, y que ese personaje es perfecto para ti porque puede sacar una gran actuación, así que confías en sus palabras, y en tu representante, y lo haces.

Al final, lo único que te saca es la camiseta un par de veces, sin venir mucho a cuento, para que enseñes busto (precioso, por otro lado), y el personaje es una loca al que todos los hombres desean, pero ella no se (quiere) enterar.

Termina el rodaje, y piensas, bueno, más de lo mismo, pero supones que la película cuando la monten sera muy buena, con un éxito asegurado, y a lo mejor el próximo papel es el bueno.

Pero no, la película es sosa y aburrida, no parece ni Colomo, y hasta la Sardá sale fatal...

Coges un avión y te vuelves a la isla. 

Pero tomas aire y respiras profundamente, y sabes que quizás, en unos años, lograras quitarte el sambenito de florero, y llegará un papel protagonista potente...




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