O mejor dicho, se lo han cargado.
Han salido datos de asistencia a las salas de cine, y la cosa está como nuestra vida sexual, de capa caída. Y es por ello, que leemos muchos sitios web de esos modernos dándonos las supuestas razones de ello.
No tengo yo la verdad absoluta, pero si puedo poner en negro sobre blanco los que me han hecho reducir mis visitas al cine de mi pueblo.
Lo primero, el precio. Ir al cine es obscenamente caro. Toca buscar días y horas que reducen el precio, y eso ya es complicado. En mi caso, si quiero ir al cine mas barato, toca ir los domingos de mañana. Y la cama es poderosa.
Lo segundo, la gente. De esto ya se ha hablado largo y tendido, pero estar en el cine, generalmente, es tener que sufrir a gentuza egoísta y sin educancia. Este es mi motivo principal.
Y el tercero, que hace ya décadas que descubrí que, muchas veces, prefiero comprar la peli en cuestión en formato físico por el mismo precio que una entrada, y verla las veces que quiera (hasta que sea posavasos, opio). Si, es mejor verla en una sala grande, pero todo no puede ser perfecto.
En definitiva, que lo de ir al cine ha muerto, pero puede volver. Quizás si optaran por reducir precios. Total, las salas donde ganan mas pasta es de timarte en la tienda de palomitas.
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