MAD MAX, SALVAJES DE LA AUTOPISTA

Mad Max, salvajes de la autopista
1979
Australia
DIRECTOR George Miller
REPARTO Mel Gibson, Joanne Samuel, Steve Bisley, Hugh Keays-Byrne
GUIÓN James McCausland & George Miller
MÚSICA Brian May
FOTOGRAFÍA Dean Semler

En un futuro cercano, la sociedad está cada vez más podrida.
En la historia que nos trae la película, estamos en una ciudad perdida, de la que normalmente solo vemos carreteras y algún edificio solitario.
Un reducido grupo de policías es el encargado de vigilar la autopista principal.
Uno de estos agentes de la ley es Mad Max, un joven que poco a poco se está ganando una fama como un temible conductor al volante de su radiante Interceptor V-8.
Un día, aparece un delincuente, el Jinete Nocturno, que después de robar un coche de la policía, comienza a huir llevándose por delante a todos los policías que pueda. Mad Max decide ocuparse de él, y consigue detenerlo, aunque el Jinete Nocturno muere al final de la persecución.
Pero por desgracia llegan a la ciudad a recoger el cuerpo los amigos de el Jinete Nocturno, que son igual de perversos que él.
La banda de motoristas comienzan a crear problemas en la zona, hasta que de forma irremediable les toca enfrentarse a la policía, y en especial con Mad Max, en un desenlace en que todos sufrirán terribles perdidas.


Autentico titulo de culto, que sirvió como trampolín para un actor australiano (aunque nacido en USA) que durante la década de los ochenta y parte de los noventa fue una de las mayores estrellas del cine norteamericano,Mel Gibson.
Y eso que el director George Miller no contó con un gran presupuesto para poner en pie esta película de acción, pero supo sacarle muchísimo a la tierra árida de Australia, y logró tapar la falta de dinero con talento e ingenio.
Miller se inspiró de forma descarada en el spaghetti western, tanto en el decorado, como en la forma de dirigir y la elección de como poner la cámara.
Sobre todo, se nota la influencia del western en los villanos de la historia, auténticos pistoleros siniestros y oscuros que podríamos encontrar en muchas producciones europeas de una década anterior.
También en el verdadero motor que mueve la película, que no es otro que la venganza, uno de los más recurridos en los spaghetti westerns.
La violencia y sobre todo la crueldad de algunos momentos es otro guiño.


"Mad Max" escondía además una álgida critica a la ley y a la burocracia, una ley que se nota que falla bastante, cuando los policías se ven obligados a dejar en libertad a algunos delincuentes solo porque nadie aparece para declarar en los juicios, quizás con miedo a las represalias.
Sus mejores momentos son sin dudas las fenomenales escenas de coches, con un merito impresionante teniendo en cuenta el año de su rodaje, en el que no existían efectos especiales, pero que lograron ser de lo mejorcito en ese género, pese al paso de los años.
También quiero recordar el momento en que la familia de Mad Max es asesinada, que es de lo más impactante de la película, logrando además que la ultima parte de la historia se convierta en una autentica carrera enloquecida, con un hombre buscando venganza, y que no parará hasta lograrla.


Copiada hasta la saciedad, tanto su historia como su estética y su ambientación, "Mad Max" se convirtió en una autentica referencia en el cine, logró subir a el podio de la fama a el actor protagonista, e hizo que apareciera dos partes más, en una famosa trilogía.


PUNTUACIÓN:

HISTORIA: 9
AMBIENTACIÓN: 10
DIRECCIÓN: 9
ACTORES: 8
MÚSICA: 8

MEDIA: 8.8