domingo, 19 de abril de 2015
LOST IN TRASLATION
Lost in Translation
2003
Estados Unidos
Director Sofia Coppola
Guión Sofia Coppola
Música Brian Reitzell & Kevin Shields
Fotografía Lance Acord
Reparto
Bill Murray, Scarlett Johansson, Giovanni Ribisi, Anna Faris, Fumihiro Hayashi, Akiko Takeshita, Catherine Lambert, Akiko Monou
Hermosa película sobre una relación extraña de dos norteamericanos en Japón.
Bill Murray es Bob Harris, un actor famoso pero en clara decadencia que viaja a Japón durante una semana para rodar anuncios de whisky.
Es ya un hombre maduro, con una carrera que dejó de gustarle hace mucho, y con un matrimonio en plena decadencia.
Scarlett Johansson es Charlotte, un joven que lleva dos años casada con un marido al que acompaña siempre en sus viajes por el mundo como fotograjo de éxito.
Pero su matrimonio empieza a no ser precisamente lo que ella tenía pensando, ya que su marido le presta más atención al trabajo que a ella, y aparte, no termina de decidir que hacer ni hacía donde enfocar su vida profesional.
Ambos coinciden en el bar del hotel, ya que ninguno logra dormir por las noches, y asi comienza una relación de amistad y de necesidad para no estar solos en una ciudad totalmente desconocida.
Tras un par de noches juntos por Japón, ambos comienzan a sincerarse, y se cuentan sus temores, sus inquietudes y sus sueños rotos.
Bob ve la vida desde el punto de vista del que no sabe ni como ha pasado el tiempo, y que pese a todo su exito profesional, no hay nada bueno en un matrimonio que acabó cuando tuvieron al primer hijo, y desde entonces, como él mismo dice, dejó de hacerle falta a su mujer, y muchas veces hasta a estorbarle, como percibimos en las conversaciones que mantiene con ella por telefono.
Charlotte en cambio está en la otra punta de esa escalera, abajo, tras solo un par de escalones subidos, y lo que ve cuando mira hacía arriba tampoco le gusta.
Esta siempre sola en la habitación del hotel mientras su marido trabajaba, y los pocos momentos que está con ella, ni siquiera la mira, aunque ella se pasee en ropa interior por delante de él, siempre hablando de su trabajo.
Encima, las pocas veces que queda con él y sus amigos, se aburre ya que es un tipo de gente bastante superficial y que no le aportan nada.
Y por eso Charlotte le pregunta a Bob si el matrimonio es siempre igual, a lo que él responde que no, que con el tiempo, todo va a peor...
En esos momentos de intima y verdadera sinceridad, cuando entre ambos nace una atracción, quizás por el lugar y el momento, o quizás por verdadera quimica.
Por desgracía, y más allá de la edad, es esta una relación imposible, y tras una semana, él parte de nuevo hacía otro punto del mundo, para seguir con su rutina, y deja sola a Charlotte que seguirá paseando sola entre las calles, pero no sin antes, abrazarla, decirle unas palabras al oido solo para ella, y darle un beso de despedida.
Sofia Coppola rueda una película realmente ejemplar, con poco presupuesto, pero que logra tocar eso que tenemos todos dentro, cosa que pocas películas consiguen.
Imagenes atrayentes, dialogos conseguidos (es necesaria verla en V.O.) y silencios con miradas maravillosos.
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