Hará unos días, Sony Pictures confirmaba que "ANNA", la última película de Luc Besson, no sería editada en fisico en España.
Resulta curioso que una película estrenada este mismo año, de un director con cierto renombre, y que muchos (entre ellos yo) íbamos a comprar, terminen por no editarla.
Este hecho vuelve a demostrar que España es un mercado, en el físico de cine, de segunda para las productoras internacionales, que generalmente editan mal, tarde y caro, y ya están empezando a ni editar.
Y es que son muy listos, ya que si ya nos hicieron recomprar del VHS al DVD, del DVD al Bluray y ahora están haciendo lo mismo con el 4K (aunque este último salto ya pocos lo han dado), el nuevo invento es la venta de películas en formato digital, que es algo que a lo mejor para algunas películas uno podría aceptar (también por el hecho del espacio físico, finito para los pisos españoles), pero claro, cuando ves que mantienen los mismos precios en el digital que en el físico, ahorrándose toda la producción y la distribución , pues como que no, oye, que no es un ahorro para nosotros, es más beneficios para ellos.
Tocará, pues, volver a comprar fuera de España, una tarea que en los últimos años se está convirtiendo en habitual para los seguidores de este, cada vez más perdido, hobby de coleccionar películas.
Y como última reflexión, que si el camino es dejar de editar en físico y que nos pasemos a pagar 10 euros por copias digitales, uno se baja de esta mierda, aunque supongo que siempre quedarán pequeñas editoriales que mantendrán encendida la llama del coleccionismo.
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