Cinta del año 1997, donde con un estilo pausado (lento lo llamaran otros) y clásico, el director David Mamet, encargado también del guión, nos presenta una TRAMA (titulo dado en España a la película) en la cual un joven cientifico/inventor se ve envuelto en un asunto que le supera, referente a su formula macguffi para controlar el mercado económico (?¿), y que intentaran robársela.
El protagonista (un algo soso Campbell Scott), aparte de ingeniero, es en general bastante pardillo, y durante la mayoría del metraje tocará sufrir por el, y su enorme ceguera para ver lo que pasa realmente a su alrededor.
Sin llegar a brillar para ser reconocida como un notable trabajo, si se mantiene como un buen homenaje/plagio (ya saben como va ese tema) de algunos clásicos del cine de intriga, con una dirección en algunas escenas muy conseguidas, pero que por desgracia falla en la parte final del guión, que quizás merecía algo más de pulido. Me ha gustado bastante el personaje (y la actriz) de Rebecca Pidgeon, en aquel tiempo esposa del director. Y curioso Steve Martin muy alejado del cine en el que solíamos verlo casi siempre.
Olvidada película (como mucho cine de los noventa, por desgracia), que quizás merece (volver a) ser descubierta.
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