Sigo viendo las pendientes que tengo del director alemán Wim Wenders con ACONTRA+.
Hoy toca una de 1976, en flamante blanco y negro.
Rüdiger Vogler es un mecánico de proyectores de cines que se dedica a ir con un camión de pueblo en pueblo por la frontera con la otra Alemania, reparando y limpiando las viejas maquinas que aún quedan en oscuros y pequeños cines locales.
Un día, se le une un kamikaze, y juntos emprenden un camino de nueva amistad de dos solitarios compartiendo su decisión de alejarse del mundo cotidiano y más "normal".
WW vuelve a usar el genero de la road movie para presentarnos personajes que intentan encontrar el sentido de la vida, aunque no siempre lo consiguen, que no dejan de ser perdedores, o mas que eso, perdidos en la razón o el motivo de la vida.
Todo esto rodada con la maestría habitual, sirve para crear una obra maestra, que si logras entrar en ella (difícil en estos tiempos modernos de lo quiero todo y lo que quiero ya) sin duda la vas a disfrutad bastante. El glorioso blanco y negro lo hace todo mas épico.
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