VIOLENT COP

VIOLENT COP (Sono otoko, kyôbô ni tsuki)
Japón
1989
Música: Daisaku Kume
Guión: Hisashi Nozawa
Director: Takeshi Kitano
Reparto: Takeshi Kitano (as Beat Takeshi), Maiko Kawakami, Makoto Ashikawa, Shirô Sano, Sei Hiraizumi, Mikiko Otonashi, Hakuryu, Ittoku Kishibe, Ken Yoshizawa, Hiroyuki Katsube, Noboru Hamada, Yuuki Kawai, Ritsuko Amano, Tarô Ishida, Katsuki Muramatsu

Esta es la primera pelicula de Kitano como director, aparte de como protagonista.
Azuma es la versión japonesa a Harry el sucio.
Un policía sin escrúpulos que no duda en usar la violencia para resolver los asuntos a los que se enfrenta.

De esta historia que parece tan básica, Kitano hace una obra maestra.
Esta claro que la violencia es una de las cosas que más llama la atención de la película, pero hay más, mucho más.


Los silencios y la inmovilidad del protagonista, y es que muchas veces parece que el DvD se ha quedado en pausa, para después pasar a un momento de violencia extrema es quizás lo más notable.
Pero la música, la fotografía (los planos de noche son grandiosos), todo esta muy conseguido.
Y es que solo la manera de andar del protagonista es digna de mención.

Lo mejor de la película no es lo que cuenta, sino como lo cuenta.
Comenzando con un homenaje a la naranja mecánica, cuando una pandilla de jovenzuelos maltratan a un pobre mendigo.
Después de que uno de los jóvenes entre en su casa, Azuma aparece en plano detrás del joven entrando en la casa y subiendo al cuarto del muchacho, pegandole una paliza hasta que esté prometer ir a la comisaria a entregarse.
Y es que mientras avanza la película, Azuma usa más violencia y hace más daño conforme su mente empieza a perderse en el vacio.
De las bofetadas del inicio, pasando por el atropello con un coche, hasta el acribillamiento a balazos, toda la película es un camino a los infiernos de Azuma, un camino sin regreso, por cierto.

Una cosa curiosa es lo palco en sentimientos, las pocas palabras, el mundo vacío y hueco que vemos rodeando a Azuma.
Y no solo del protagonista, todos los personajes van a su aire, y quizás realmente lo que pasa es que Azuma es como es porque el mundo es así. A lo mejor Azuma era una persona normal, pero poco a poco se fue convirtiendo en un asesino, y estas dos horas solo son el final.
O a lo mejor, es que Azuma, al igual que su hermana, esta loco perdido...

Si me tuviera que quedar con un par de momentos, serian los dos enfrentamientos entre el protagonista y el asesino profesional.
Sobre todo el ultimo, en uno de los mejores finales que he visto en mucho tiempo.
Los dos rivales se miran durante unos segundos, y después Azuma se dirige hacia el asesino que está herido en el suelo, los dos se disparan, y pese a que las balas golpean de forma brutal el cuerpo de Azuma, este no para hasta que le pega un tiro en plena cara que termina por matar al Yakuza.
De nuevo un silencio, y aparece en plano la hermana de Azuma, que ha sido secuestra, violada y drogada por el asesino, pero en su delirio se echa sobre el cuerpo del Yakuza buscando una dosis de drogas.
Tras unos nuevos segundos en los que parece que Azuma piensa, la cámara se aleja, pero vemos como este le dispara un tiro a su hermana, terminando con el sufrimiento,solo para acabar muerto él también por el tiro de otro Yakuza a los pocos segundos.

Violent cop es una experiencia maravillosa, para verla detenidamente una, dos, tres o más veces.

PUNTUACIÓN:

HISTORIA: 7
AMBIENTACIÓN: 8
DIRECCIÓN: 9
ACTORES: 9
MÚSICA: 8

MEDIA: 8,2