EL CABALLERO DEL DRAGÓN

El Caballero del Dragón
1985
España
DIRECTOR Fernando Colomo
REPARTO Klaus Kinski, Harvey Keitel, Miguel Bosé, Fernando Rey, María Lamor, Julieta Serrano, José Vivo, José María Pou, Carlos Tristancho, Santiago Álvarez
GUIÓN Fernando Colomo, Andreu Martín, Miguel Ángel Nieto
MÚSICA José Nieto
FOTOGRAFÍA José Luis Alcaine

En el condado de Ruth, alla por la más baja Edad Media, acaba de aparecer un dragón que se eleva y desciende desprendiendo múltiples destellos, que solo pueden proceder de una fuente diabólica.
La hermosa Alba, hija del conde, es arrebatada por este dragón, maquina infernal que tripula un joven, del que Alba se enamora.

¿Como puede ser que en el año 1985 en España se intentará rodar una historia de fantasía con efectos especiales, con un guión basado en que en plena edad media un alienigena llega con su nave a la tierra, y es tomado por un Dragón?.
Pues a Fernando Colomo se le ocurrió, y logró poner en pié la película.
Logró reunir un buen presupuesto, el cual la mayoría se fue en un reparto deslumbrante, entre los que están el actor maldito Klaus Kinski, el conocido Harvey Keitel y el gran Fernando Rey.

Aparte, se logró recrear muy bien la época (la baja edad media), y sobre todo se consiguió una nave espacial que por fuera y por dentro daba el pego.
Sobre sus primitivos efectos especiales, por lo visto en un principio la idea inicial era solo usarlos para que un pequeño halo de luz saliera por encima de la cabeza del Alienigena, pero Colomo supo sacar más de donde casi no había, y usó bastantes de esos efectos en bastantes escenas de la película.
Obviamente, vistos ahora resultan muy normalitos, pero ahí que situarse en la época y en los años en los que fueron rodado la película para comprender que aún faltaba mucho que andar en el mundo de los efectos digitales.

Por desgracia, la película en su estreno fue un rotundo fracaso, y casi nadie le echó cuenta.
Era demasiado para unos espectadores acostumbrados a otro tipo de cine.

Y es que, pese a todo lo bueno que había en el "El Caballero del Dragón", Colomo optó por adornar la historia con momentos de humor, y rebajó el guión hasta niveles infantiles.
Por desgracia, el humor nunca llega a funcionar, y la simpleza de la historia le quita todo lo bueno a la propuesta inicial.
Un punto de vista más serio hubiera sido muchísimo más de agradecer, y seguramente hubiéramos estado antes una joya del cine fantástico europeo.


Los momentos en los que vemos al "alquimista" Klaus Kinski en pantalla son los mejores de la película, y logran que durante un buen rato la cinta sea entretenida.
Al principio de la misma, le vemos en un ritual invocando al Señor de las Tinieblas para que le mande un Ángel con la llave de la sabiduría.
Justo en ese momento llega la nave, y el personaje de Kinski cree que el alienigena es un enviado del mismísimo diablo.
Y las discusiones que el hechicero mantiene con el hombre de la iglesia, interpretado muy bien por el gran Fernando Rey, están bastantes conseguidas y se nota la diferencia entre las dos clases de personajes.
Por desgracia, el personaje del caballero que se enfrenta contra el alienigena está demasiado mal definido, y solo pasa por ser una mala caricatura de los personajes heroicos de las historias típicas de la caballería.
Casi podríamos decir lo mismo de la "princesa", que aparte de recibir un ramillete de diálogos monótonos, hace que el nivel de la cinta baje bastante con una odiosa historia de amor.
El trabajo de Miguel Bosé es casi imposible de definir, ya que su personaje de alienigena no habla en toda la historia, comunicándose con extraños pitidos.
La música es muy notable, con un tema principal de los que se quedan en la memoria al poco de oirlo.


Una película mucho mejor que lo que la critica y el gran publico dicen, que aunque no llega a grandes niveles de calidad, tiene el encanto de la idea inicial y como mínimo el respecto de haberla llevado a cabo en la España del 85.


PUNTUACIÓN:

HISTORIA: 4
AMBIENTACIÓN: 7
DIRECCIÓN: 5
ACTORES: 6
MÚSICA: 7

MEDIA: 5.8